Las irregularidades contables de la filial española deOki, anunciadas a mediados de agosto, han hecho cambiar a la corporación japonesa algunas de sus previsiones de negocio. Pero antes conviene recordar los hechos. Una investigación interna llevada a cabo durante el mes de julio demostró que Oki Ibérica había “exagerado el número de cuentas pendientes de cobro”.
Los problemas fueron detectados en primera instancia por una auditoría interna organizada a finales de ese mes y que vinculó las irregularidades con Javier Toledo, el alma mater de la fililal durante muchos años y que inmediatamente fue suspendido de sus funciones. Esos errores supusieron luego la caída diaria más abrupta de la acción de la compañía en al menos 37 años, según Bloomberg. Su lugar fue ocupado por otro miembro del consejo de administración local, Hiroshi Matsuura.
Pero a principios de agosto Oki dio un paso más allá para esclarecer los hechos y organizó un comité compuesto por abogados y contables totalmente ajenos a la compañía que se trasladó a España para auditar las cuentas. Además, como consecuencia de estos problemas contables, la corporación tuvo que retrasar el anuncio de su balance del primer trimestre fiscal un mes y prometió datos definitivos para el 14 de septiembre. Cumpliendo la promesa, hace unos días Oki dio a conocer finalmente sus números. El primer trimestre de su año fiscal 2013 (de abril a junio de este año), la firma ha terminado reportando unos ingresos de 91.100 millones de yenes (908 millones de euros), un 8,7% más que un año antes. Las pérdidas en ese periodo llegaron a los 4.100 millones de yenes (40,9 millones de euros). Fuentes de la compañía en España aseguran que la estacionalidad en las ventas ha influido en estos resultados.
No sabemos si tendra relación directa con el desaguisado que afecta los ultimos meses a su filial española o por la coyuntura del mercado actual donde el consumible compatible, reciclado o pirata arrasa con sel consumible original. El ahorro de cualquier modo a pesar de calidad, garantías invade todas las oficinas.
Nos preguntamos desde megusta la papeleria donde estarán todos sus flamates vendedores de canal, que tanto presumian tener y que ya hace muchos años con la intención de colocar maquinas nuevas con una politica agresiva de precios, estos «ejemplos» en convenciones y en eventos de OKI los ponian por las nubes mientras por otro lado estos se dedicaban a desarmar los consumibles y venderlos por separado y tirar la impresora a la BASURA… Si pues sacaban mas beneficio vendidendo por separado, toners y tambores … ha sido increible y por mas que se dijera estos PIRATAS OFICIALES y ejemplos de la gestion de OKI iban con un toner, tambor , cinturon de arrastre sin la caja y se la instalaban al cliente por debajo del coste del consumible original… y aquellos suministradores como el que escribe eran incapaces de justificar ese coste… Una vez descubierto el pastel no nos cansamos de comunicarlo a los mayoristas de OKI pero poco les importó…. Es este un pais de PIRATAS y nunca un canal donde todos ganaramos dinero no ha existido, AQUI SOLO GANAN LOS PÍCAROS y LADRONES.
Donde sí se notan los efectos de las irregularidades de España es en las previsiones para el primer semestre del año fiscal 2013, que culmina el 30 de septiembre. Así, los ingresos mejoran ligeramente (pasan de 188.000 a 195.000 millones de yenes), pero las pérdidas previstas se han incrementado un 50%,pasando de 2.000 a 3.000 millones de yenes (casi 30 millones de euros). Estos datos son de septiembre se estiman que las perdidas llegaran a los 290 millones de Euros…. serán esto de impresoras que se tiraron a la basura y de las que se esperaban ingresos.
Eso sí, la compañía mantiene sus previsiones iniciales para todo el año, con lo que confía en una fuerte recuperación de la rentabilidad en la segunda mitad del ejercicio. Así, avanza que acabará con unas ventas totales de 447.000 millones de yenes (4.457 millones de euros), un 5,5% más. Además, el beneficio operativo previsto alcanzará los 18.500 millones de yenes (por 12.000 millones del año anterior) y el resultado final 11.000 millones de yenes (por 1.600 millones en el año fiscal previo). La firma, según Bloomberg, confía en que la demanda de sistemas de comunicaciones compense la atonía en el ámbito de las impresoras.
Fuentes de la compañía en España recalcan que las proyecciones de la corporación para todo el ejercicio son buenas y que la actividad de la filial sigue igual. El equipo local de 94 personas, bajo la dirección de Hiroshi Matsuura, mantiene las relaciones con todos sus clientes y partners. Esas mismas fuentes han confirmado la salida definitivo de Javier Toledo de la compañía a primeros de septiembre.