Como sabéis que soy tendero podría decir que me siento más identificado con los pasillos repletos de gente que he visto estos 28,29 y 30 de abril del 2023 en Santiago de Compostela, papeleros con sus talonarios de pedidos y los comerciales tanto de Distri como de los fabricantes enseñando las bondades de sus productos, vendiendo y comprando que es de lo que se trata una feria, como las de antaño.
Probablemente es un formato más pensado para los que tenemos tienda física que nos gusta ver el material stand llenos de mercancía, novedades o productos en los que no nos habíamos fijado si no los vemos físicamente y en la mayoría con grandes profesionales del producto. Pero que a todo que le interese vender aunque no tenga mostrador, debe conocer en profundidad para que sirve y como funciona lo que vendemos.
De que me vale posicionar un producto en una web si no se para que sirve o como es, que utilidad tiene, como son los de su competencia, no entiendo intentar vender algo que el cliente no necesita. Los que queremos que el cliente vuelva a nuestra tienda necesitamos estas ferias para aprender y ver producto.
Me propuse ver la feria stand por stand pero fue entrar y encontrarme con viejos amigos del sector y tomarme un café con uno de ellos me llevo casi una hora llegar a la cafetería.
Creo que a estas alturas sabrás que no voy a escribir de las novedades o bondades de productos. No me pagan las marcas, ya hay revistas del sector que lo hacen y les pagan bien por hacerlo.

El sábado vi mucha gente 150 expositores, y más de 1500 personas me llamaba la atención las familias enteras con niños y como el titular del negocio se acercaba a hacer el pedido y el marido mujer o niños esperaba en el pasillo a terminar su trabajo. Como imaginaréis me recordaba a cuando yo con 8 o 9 años fui con mi padre y mi tío a Valencia a la DIPA.
A veces me quejo que es un negocio esclavo, y que le dedicamos demasiadas horas … y lo que faltaba ir con los hijos .. yo lo he hecho en alguna ocasión aunque ya los míos se han cansado de seguirme. Pero lo recuerdan con cariño y todavía me dicen cuando voy a una feria yo te olvide de pedir muestras para nosotros…
Menos mal que los inspectores de trabajo lo normal es que hagan jornadas de 7 horas desde su despacho y no se qué tipo de tratamiento le darían a una feria de este tipo… pero solo les faltaba decir que estamos trabajando para la empresa y tenemos que cotizar … y nos hagan pagar por las horas nuestras y las de nuestros acompañantes.
Sobre todo lo que es es reflejo de una realidad las papelerías pequeñas se viven en familia, y hay que ir a la feria en familia, también vi algún oriental, aunque pocos … creo que se deberían ver más en estos eventos pues lo queramos o no se están convirtiendo en los papeleros, aunque son un sector paralelo al nuestro. Lástima que lo hagan de una forma sucia y poco profesional, de una forma paralela. Será para escribir otro artículo y aunque pueda estar incómodo y no entender como con poca profesionalidad se han adueñado de gran parte de nuestro sector. Me imagino que los principales culpables somos nosotros de no saber vender bien la necesidad de una papelería en el mercado.
La esencia del sector estaba en los pasillos de la feria, aunque me daba pereza venir y me costo llegar me alegra ver a mucha gente. Algunos los conozco con nombre y apellidos y su recorrido en el sector de donde vienen y me han visto desde mi juventud enrolado en esto. Salió a relucir la foto del encuentro en Madrid de mis antiguos socios amigos de ACCS en Madrid hace unos meses a tenido mucha repercusión. Luego gente anónima que se identifica como seguidor de mis publicaciones, que me dan ánimos para que siga escribiendo.
Es gratificante, este hobbie de bloggero de la papelería, se que no escribo bien, que no tengo una línea editorial clara que solo escribo cuando puedo y de aquello que pienso sin mirar más allá, llegue a tanta gente diferente. Se sientan identificados o se apunten mis opiniones gratuitas. Ahora con la moda del Chat Gtp … el que veáis mis faltas o mi redacción poco profesional será una seña de identidad de que esta hecho “a mano”…
Han sido unos días agradables entrañables con esta familia de Distrisantiago su acogida, familiar, y de toda esa familia profesional de la papelería donde faltaban pocos, una lástima no ver el pelo blanco de D. Rafael Rey por sus pasillos esperemos se recupere y verle en próximas ediciones.
