Vaya una entrada para el blog, pero después de unos años muy difíciles para todos,  los que habéis vivido estos años cerca de mi sabéis bien porqué es mi júbilo por un Jamón de los baratos.

No se muy bien porque quiero dejar constancia de estas reflexiones en voz alta de sentimientos de un papelero, será simplemente por poner en voz alta lo que siento al día a día de un empresario, comerciante, tendero … papelero me sirve para ir pasando páginas en mi cabeza. Si algún día le sirven a alguien que llegue a ellos y que se encuentre en situaciones parecidas… al menos que vea que no esta sólo. Este tipo de artículos seguro que no «posicionan» en google en términos relevantes ni en historias de esas por las que me decidí hacer este blog, pero ya hace tiempo que pienso poco en esto del posicionamiento y la verdad es que las estadísticas suben de lectores sólas.

Han habido muchos años donde llegue a comprar yo más de 20 Jamones… ahora que lo pienso no se si alguna vez más me lo han regalado… lo que si puedo decir que es la primera vez que me lo regalan por mi trabajo… y no lo he pagado yo.  No me lo han regalado por haber terminado de pagar alguno de los créditos personales que tuve que pedir en los años malos para pagar nóminas o intentar salvar el barco. Gilipolleces que hacemos algunos como yo, que respondemos personalmente de las deudas de mi empresa, no sabemos distinguir donde empieza mi persona y donde la empresa.

En julio de este  año 2019 he iniciado una nueva etapa en mi negocio, fructífera y duradera, la incorporación de socios que han dado apoyo en experiencia y financiero, con el que quiero afianzar mi papelería para estos años «diferentes» que se nos avecinan. Ha tenido muchas recompensas y se ve el acierto que esto supone, en sus pocos meses de vida y el detalle un jamón por navidad es un símbolo de esta nueva etapa.

En estos años duros ha habido mucha gente que ha apostado por mi persona y por mi negocio donde siempre he dado la cara. Nunca olvidare aquellos que me han ayudado de frente y de espaldas, hay mucha gente buena en este sector de la papelería. Si es verdad que los hay también los que te sonríen y cuando no estas cara a cara te mandan un burofax amenazante cuando llegan a la oficina. Los hay también de los que se esconden detrás de un sillón, firman pólizas de seguros pero no se ponen al teléfono cuando los llamas para darles una explicación o proponerlos un calendario de pagos. Se que es duro que no te paguen… es a mi es el primero que me han dejado miles de euros pendientes, ahora puedo decir que me deben más de lo que yo debo. Pero creo que de lo que me deben no lo recaudaré nunca.

Viendo con la perspectiva de estos años lo fácil que hubiera sido haber cerrado la empresa …. y comenzar la andadura, hubo colegas que hicieron eso y ya nadie se acuerda ya de sus deudas…. pues fue en el momento de crisis y fueron a incobrables, 5 minutos malos que se olvidaron rápido, y ahora hacen negocios con los mismos que les dejaron dinero a deber y ni uno ni otro se acuerdan de aquello.

En cuanto a los créditos y las entidades bancarias otro día hablaré…. de cómo los bancos me llamaban cuando no pagaba las cuotas, daba igual fueran sábados o domingos, algunos conseguían incluso el teléfono de casa y llamaban reclamando el pago a mis hijos. Después de años pasándolo canutas y pagando como pude las deudas NADIE TE LLAMA DEL BANCO CUANDO TERMINAS DE PAGAR, nadie te da las Gracias por cumplir tu palabra y pagar…. gracias por trabajar más horas, perderte muchas cosas de tus hijos para cumplir… nada no hay felicitaciones para un buen pagador.

Después de que los bancos se quedaran con las naves que nunca debí comprar, pues no es nuestro negocio vuelvo a dedicarme al negocio de la papelería y olvidarme de bancos y financieras.

Escribir estas lineas es una forma de superar lo pasado, este tiempo tan difícil, donde descubres quien está verdaderamente a tu lado, soportar una situación así es difícil hasta a familiares, pues queda bien tener un hermano arruinado, … pero cansa. En una conversación con amiguetes queda bien ser una parte colateral de la crisis y contar la historia de tu hermano, pero es complicado sacar la cartera y pagar la ronda que no puede pagar. Debe ser parecido a tener un hermano enfermo crónico, donde la primera reacción es ayudar, pero cuando ya llevas un mes en el hospital y pasar noches en vela se hace duro, cuando pasa el tiempo y tienes que hacerte cargo de tus sobrinos, no es una invitación al cine puntual sino es hacerte cargo de ellos… algunos hermanos lo aguantan pero si lo que estoy seguro es que ningún cuñado cuñada es capaz, pero en este caso encima te echan la culpa a ti, quien te manda ser empresario… arruinado, con lo bonito y fácil que es tener triunfadores al lado.

He aprendido mucho a base de golpes, … los americanos dicen que un buen empresario tiene que tener alguna quiebra de por medio, queda bien en el curriculum, pero no se lo recomiendo a nadie, siempre sera mejor no tener errores y anticiparse a ellos, un buen amigo me dice, es mejor aprender de los errores ajenos y no sufrirlos en tus propias carnes.

En este nueva etapa se ha cruzado buena gente que apoya mi trayectoria en el sector de la papelería, tengo nuevos socios de los que se puede hablar mirando a los ojos y hacer negocios juntos, arriesgar euros juntos en una nueva empresa, no pensaba encontrar unos socios con un negocio más longevo que el mío, ellos con casi 100 años de experiencia en la papelería, la tercera generación son un negocio con más solera que el mío. Una nueva etapa donde en estos seis meses que llevamos juntos, hemos ganado bastante más que un simple jamón navideño pero el detalle es lo que cuenta.

Estoy seguro que no subiré tan alto como lo hice, pero si que no volveré a meter la pata echándole corazón a las cifras de mi negocio, solo realismo. No olvidare lo pasado y construiré un negocio donde vengan muchos jamones, y mejores. Y sobre todo estaré pendiente por si alguno de los que esta a  mi alrededor o cercano pasa por esto no mirar hacia otro lado, se lo debo a todos aquellos que me ayudasteis a salir.

Una alianza donde si sumamos sus 100 años más los 50 años de mi negocio, existen pocos en España que puedan atesorar esa experiencia en años. Una apuesta segura en estos años que nos vienen difíciles… diferentes donde el comercio de la papelería cambiará mucho y donde hace falta negocios fuertes y ágiles.